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Writer's picture¡Madre Mía!

Episodio 015 - Milagros de Buenos Aires (1/2)

En este episodio hablamos con Mili, una amiga de Alessandra, a quien conoció en Sevilla. Ella nació en Buenos Aires, Argentina, pero vive en Minnesota. Recuerdan historias de su tiempo en el extranjero, algunas divertidas y otras desafortunadas.



Alessandra: ¡Hola a todos! ¡Bienvenidos a otro episodio de Madre Mía! Yo soy Alessandra.


Verónica: Hola, soy Verónica!


Evelyn: Y yo soy Evelyn.


Alessandra: Y hoy tenemos una invitada muy especial, mi amiga, Mili. Cómo estás?


Mili: Hola, ¿cómo están? Bien.


Verónica: Hola Mili, qué gusto verte y escucharte.


Alessandra: Sí. Mili y yo nos conocimos en Sevilla cuando estudiamos ahí. Y sí, hemos mantenido en contacto--


Verónica: Nos hemos mantenido en contacto?


Alessandra: Sí. Bueno, Mili, cuéntanos acerca de ti. De dónde eres, dónde vives, algo más…


Mili: Bueno, yo soy de Argentina, nací ahí, pero me mudé a Minnesota cuando tenía cuatro años. Así que hace mucho tiempo que vengo viviendo en Minnesota, y ahora sigo en Minnesota en las Twin Cities. Paso tiempo en San Paul y Minneapolis, así que pues, todo por acá. Y estudio ingeniería biomédica en la Universidad de Minnesota. Este es mi último año pero voy a hacer un masters, así que voy a seguir estudiando, pero--


Evelyn: ¡Qué maravilla!


Alessandra: ¡Felicitaciones!


Evelyn: Qué linda carrera, muy linda carrera.


Mili: Sí, la verdad, lo disfruto mucho. Me gusta mucho.


Verónica: ¿Qué te gustaría hacer cuando termines tus estudios?


Mili: Y esta es la pregunta, no? No, la realidad es que no sé muy bien. Me gustaría creo que trabaja en la industria. Tengo una pasantía este verano con una compañía que se llama Boston Scientific que hacen productos médicos, y creo que me gustaría hacer eso, pero la verdad es que no sé. Voy a tener que ver una vez que salga de la facultad y vea cómo es la vida de verdad.


Alessandra: Vas a encontrar algo muy, muy bueno, yo creo. Eres muy inteligente.


Mili: Gracias.


Alessandra: De nada. Y sí, la última vez que nos vimos fue en el verano del 2019, creo, en Filadelfia.


Mili: Sí, tanto.


Alessandra: Cuando estabas haciendo una pasantía ahí. Bueno, me visitaste en Nueva Jersey, pero--


Mili: Ah, sí. Sí, fue lindo ese verano, que las pude ver a Ale y a Deanna, nuestra otra amiga de Sevilla, en la costa este.


Alessandra: Sí, sí. Bueno, ya dije que nos conocimos en Sevilla, pero recuerdas el momento exacto y quieres contar esa historia?


Mili: Sí, sí, una historia muy graciosa. Entonces estamos-- qué era? La primera semana, creo, en Sevilla, y estábamos con nuestro grupo, grande de 60 chicos, creo, recorriendo la ciudad. Y fuimos al Real Alcázar, right?


Evelyn: Alcázar, sí.


Mili: Alcázar, sí.


Evelyn: Así, el Alcázar.


Mili: El Alcázar en Sevilla que es el palacio que está ahí, y mi amiga Deanna y yo estábamos en un grupo juntas y-- para recorrer el Real Alcázar. Nosotros queríamos ir en el tour en castellano porque estábamos ahí, viste, para aprender español y practicar nuestra español y para no sé, no teníamos por qué ir en el tour inglés. Y después, viene una chica que no conocíamos así y nos dice, << Hola, ah, ¿puedo ser su amiga? >>


Evelyn: Qué linda.


Mili: Y nosotras obviamente le dijimos que sí porque, ¿por qué no? Viste, estamos estudiando en otro país para hacer más amigas y esta chica parecía que iba a ser normal por lo menos.


Evelyn: No una loquita por ahí, no una loca extraviada por ahí.


Alessandra: Y después te enteraste que no, que no fue cierto.


Mili: Pero sos rara como nosotras, así que perfecto.


Alessandra: Sí, funciona. Sí--


Mili: Me complementas.


Alessandra: Yo, como ustedes, quería hacer el recorrido en español, y mis otros amigos querían hacerlo en inglés. Entonces yo estaba sola y quería hablar y conocer otros amigos, y sí.


Mili: Sí, y me acuerdo que estábamos haciendo el recorrido y sacando un montón de fotos porque es muy lindo el lugar. Y Ale sabía todos las poses de hacer, se ponía la mano en el pelo, miraba para arriba para el costado. Y nosotras pensábamos que era una modelo, pero--


Alessandra: No.


Mili: Sabía cómo sacar fotos y cómo salir bien en las fotos. O por lo menos, mejor.


Alessandra: Lo de con la mano en la cabeza fue mi “go-to.”


Mili: ¡Sí, todas las fotos!


Alessandra: En realidad no sé qué hacer.


Mili: Ay, muy gracioso.


Alessandra: Tenemos muchas historias de nuestro tiempo ahí, en otros países también, y tenemos la historia del spa Hammam en Marruecos, no?


Mili: Sí, esa historia fue dolorosa, digamos.


Verónica: ¿Qué pasó? Qué pasó? Cuenten.


Alessandra: Bueno, qué es un Hammam, primero?


Mili: Es como un baño público en las culturas árabes donde te-- no sé, te bañas ahí en vez de bañarte en tu casa. Hace mucho calor, es bastante húmedo, el piso está hecho de--


Evelyn: Losas? De losas?


Mili: Sí, de losas. Sí, entonces es muy resbaloso.


Evelyn: Oh, dios mío.


Mili: Pero nosotras fuimos en-- con nuestro grupo de, de estudiando en Sevilla. Fuimos a Marruecos y esta fue una de los eventos para, viste, ser parte de la cultura de ahí también, aprender un poco más.


Evelyn: Claro.


Alessandra: Y también con el Hamman la idea es que, que están desnudas. Bueno, no, no tienes camisa, o, a top.


Evelyn: No tienes una cobertura arriba.


Alessandra: Sí, sí.


Evelyn: No tienes-- ya.


Alessandra: Sí, entonces--


Verónica: Vas topless.


Mili: Sí, estás topless. Fue mucho bonding. Nos vimos bien cercas en ese momento.


Alessandra: Sí.


Mili: Pero--


Alessandra: Bueno--


Mili: Entonces, y nos avisaron que es muy resbaloso, que tengan cuidado, y bueno, tuvimos cuidado, y yo fui una de las últimas en salir. Había dos escalones, había dos, solamente dos y que casi, no sé cómo me resbalé, pero me resbalé y me caí por los dos escalones y me salió un moretón gigante en la cola. Negro negro negro negro, no sé.


Evelyn: Ay, pobre. Ow.


Alessandra: Oímos en el otro cuarto, oímos un plop muy--


Evelyn: Por la caída. Oh my!


Verónica: Fuerte.


Evelyn: Menos mal que no fue nada serio, por Dios.


Mili: No, sí, por suerte, y fue un poco gracioso porque yo me caí, y bueno, viste cuando te caes, te duele un poco, pero tienes toda la adrenalina y sí, bueno, estoy bien. No es tanto a las mujeres, las otras mujeres de ahí de Marruecos que me vinieron y me preguntaron si estaba bien que estaba, querían asegurarse que no me había lastimado peor, pero yo no les podía, no les podía responder, no les podía decir que estaba bien. Y eso fue, me sentí un poco mal porque les dije << No, no se preocupen, está todo bien. >> Y la verdad es que yo no creí que fuera tan feo la caída, pero después, a la noche estamos en nuestro hotel y las __ a las otras chicas que en el cuarto dije, << Me duele un poco cuando me siento, tengo moretón o algo. >> Y me saqué mi parte de abajo y gritaron, me dijeron, << Milagros, que pasó? Mili, no, pero bueno. Qué tenés, no, cómo te puedes sentar? Eso es negro, gigante! >>


Evelyn: Oh wow.


Mili: Sí, después me dolió un par de semanas, y ahora tengo un cuento divertido de esa experiencia.


Evelyn: Sí, pero qué miedoso. Pobre. Pobre, pobre, qué horror.


Alessandra: Es chistosa y reímos mucho, pero en realidad me siento mal para ti-- o me sentía mal.


Evelyn: Por ti, por ti.


Alessandra: Por ti.


Evelyn: Por ti.


Alessandra: Otra historia fue en el concierto de Sebastián Yatra, y bueno, en otro episodio, en el segundo episodio yo conté un poquito de esta historia, pero Mili y su otra amiga de Minnesota, Bridgette, bueno te visitó, y vino con nosotras. Y sí, Yatra arrojó su camisa a la multitud y yo no estaba mirando a la escena en ese momento, y bueno, la chica detrás de mí lo la cogió.


Verónica: La cogió.


Mili: Eso fue un momento muy triste en nuestra vida.


Evelyn: Bueno y qué-- dime una cosa. ¿Qué hubieras hecho si hubieras tú agarrado la camisa? ¿Qué haces con una camisa sudorosa, apestosa?


Mili: Bueno, primero gritar con felicidad y después no sé qué haces con la camisa. La vendes en eBay, no sé!


Evelyn: Eso, bueno, bueno, bueno, lo primero, a la lavadora.


Alessandra: Sí.


Evelyn: Porque, ay Dios mío. Al fin y al cabo es una camisa sudorosa de alguien, no?


Mili: Sí, pero Yatra por alguna razón en este concierto se cambió de camisa como seis veces.


Evelyn: Ah, bueno.


Mili: No sé por qué, porque las tiraba, después se ponía otra.


Evelyn: Ah, bueno, bueno. Entonces eran limpias.


Mili: Relativamente.


Evelyn: Claro.


Alessandra: Sus movimientos de baile fueron muy raros, ¿recuerdas?


Mili: Sí! Fue una experiencia.


Evelyn: ¿Los bailes de él? ¿Eran movimientos de baile de él?


Alessandra: Sí.


Evelyn: Oh. Qué? Elvis Presley wannabe o qué?


Alessandra: Ah, tal vez, no sé, pero nos divertimos mucho.


Mili: Sí, doy gracias que me convenciste de comprar entradas al concierto porque yo antes no sabía quién era Sebastián Yatra, y ahora siempre escucho su música. Mi amiga Bridgette que es de Minnesota y no habla español también siempre tiene Sebastián Yatra y lo sigue en Instagram y cuando él pone una canción nueva, se la baja y me las muestra.


Alessandra: Me encanta.


Mami: Que él es muy chévere. A mí me encanta su música. Y se ve que tiene buena personalidad.


Evelyn: Sí.


Alessandra: La última historia de nuestras aventuras fue en Budapest y Praga. Pero algo en Budapest te pasó, no? En la calle, ¿estabas cantando y qué pasó?


Mili: Sí, Ale y yo fuimos a Budapest solas, fue nuestro viaje que fuimos así independientes. Y estamos en la calle volviendo a nuestro Airbnb, y creo que estamos hablando en inglés y cantando un poco una canción, ni me acuerdo cuál, pero no tan fuerte. Y un hombre caminando apuesto a nosotras vino y nada más me escupió en la cara, creo? La verdad es que mucho no me acuerdo. Trato de no acordarme mucho de ese momento. Y nosotras nada más seguimos caminando y él siguió caminando porque la verdad, de vuelta, no nos podemos comunicar. No, no era un momento donde queríamos pelearnos con nadie, la verdad mejor nada más llegar a nuestro apartamento donde nos estamos quedando, que quedaba un par de cuadras, así que sí. Fue una experiencia, digamos.


Evelyn: Y ustedes en qué idioma estaban hablando, español o inglés?


Mili: No, en inglés.


Evelyn: En inglés. Y qué sería? ¿Por qué, por qué, qué habría suscitado una cosa de esa?


Verónica: Estaban hablando en inglés.


Mili: No sé si nada más estaba teniendo un mal día o si era, viste, anti--


Alessandra: Americano.


Mili: Vistor, anti-tourist, anti-American. La verdad es que no, no sé de dónde salió. Si nosotras por una razón estamos siendo irrespetuosas y no nos dimos cuenta. La verdad es que no sé.


Evelyn: Qué iban a hacer, que iban a necesitar hacer ustedes que le hubiera ofendido, Dios mío, qué cosa. Un fanático, un loco.


Mili: Sí.


Evelyn: Xenophobe, seguramente.


Alessandra: Fue un momento muy raro.


Mili: Sí. Y Ale se sintió re-mal, me dijo << No, pobre. Estás bien? Porque te escupió a vos y no a mi?


Evelyn: Oh god.


Mili: Yo le dije que no era su culpa, que está bien! Que no se sienta mal. Y volvimos al apartamento y creo que me bañé porque, a sacarme todo eso encima.


Evelyn: Claro. Sí. imagínate, claro.


Alessandra: Por qué todo malo te pasa a ti?


Evelyn: Pobrecita.


Mili: No.


Alessandra: El Hamman y ahí. Pero, no. Quería decir que los momentos buenos pesan más que los momentos malos.


Mili: Sí, y de vuelta, otra historia para tener.


Alessandra: Cómo?


Mili: También de vuelta es otra historia, viste después. En el momento, sí, no es lo mejor, pero después ahora tengo algo para contar. Tenemos como content para este podcast.


Alessandra: ¡Sí, gracias!


Mili: Sí. Te acuerdas también en Budapest cuando estábamos yendo desde Budapest a Praga en ese ómnibus a las 11:30 de la noche, que no teníamos más que subir el ómnibus en no sé, en el costado de la calle, no saben-- ni sabemos dónde, no podíamos hablar el idioma, no encontrábamos el autobús, no encontrábamos dónde era, y que fue todo un dilema gigante. Y que ahí teníamos nuestra mochila con todo nuestras cosas. En este momento en serio creí que nos iba pasar algo malo.


Alessandra: No, no había otra gente también en nuestras posiciones, pero sí, no.


Mili: Mmmm.


Alessandra: No fue lo mejor.


Mili: Sí. Pero llegamos a Praga y volvimos a Sevilla bien, felices.


Alessandra: Mami está preocupada ahora.


Evelyn: Bueno, ya es muy tarde. Cuéntenme, ustedes hicieron todos esos viajes en tren o en avión?


Mili: No.


Evelyn: ¿Fueron en avión, o como?


Alessandra: Algunos en avión, pero desde Budapest a Praga fue por autobús porque están cercas.


Mili: Sí, más que nada fuimos en avión porque Sevilla queda muy al sur, entonces para ir a cualquier otro lugar resultaba más fácil, más rápido y más barato ir por avión.


Evelyn: Por avión, ya.


Mili: Por RyanAir.


Evelyn: Qué maravilla.


Alessandra: Has visto el TikTok de RyanAir?


Mili: No.


Alessandra: Creo que te mandé un video. Bueno--


Mili: No me acuerdo.


Alessandra: Tienes que ver la cuenta de Tik Tok porque es muy, muy gracioso.


Mili: Bueno, me encantaría verlo.


Alessandra: Bueno, yo mentí que esa fue la última historia porque sé que uno de tus viajes favoritos fue a Ámsterdam, el último viaje juntas. Y todavía quieres vivir en Ámsterdam algún día?


Mili: Sí, la verdad me encantó Ámsterdam. Fue tan lindo. No sabía, no me acordaba que fue nuestro último viaje, pero la verdad fueron ¿qué, tres días? Y maravillosos. Fuimos a ver las plantas, los tulipanes un día, y fuimos por los lagos. También estamos en la ciudad, fuimos a todos los museos, comimos comida muy rica. No sé, la verdad lo pasé tan lindo y la gente fue tan buena, buena onda, divertidos que me dio ganas cuando estaba ahí, les dije a las chicas que me dio ganas de ir a vivir ahí un rato, un par de años. Y empecé a buscar, viste, si haría cosas para ingeniería biomédica en Ámsterdam o en Holanda, por ahí. Y hay un par, no hay mucho, hay como un poco para hacer, pero sí, sigo buscando, sigo viendo si es una posibilidad, me encantaría en algún momento. Pero pronto, porque no me gustaría estar viviendo fuera del país cuando mis hermanas empiezan a, viste, criar sus familias y criar ya nietitos o sobrinitas también por todos lados. Me encantaría estar ahí.


Alessandra: ¿Empezaste a aprender holandés también después de ese viaje?


Mili: Ah, sí. Sí, después del viaje me bajé tres aplicaciones diferentes para aprender holandés y los usé, tipo, un mes creo? Un mes y medio? Y aprendí, aprendí un poco, pero después volví a mi vida normal, no mi vida de study abroad, y no, no me dio el tiempo y paré. Pero sigo teniendo las aplicaciones en mi teléfono, entonces en algún día empezaré de vuelta.


Evelyn: Y todo el mundo allá habla inglés, todo el mundo habla inglés en holanda. Es una gran ventaja.


Mili: La verdad es que tuvimos un viaje ideal. No sé por qué, cómo pasó, pero todo fue-- salió bien.


Alessandra: Para mí no.


Mili: Bueno.


Evelyn: Qué te pasó?


Mili: Vos viniste más tarde porque no te-- al principio no querías ir o te querías quedar más tiempo en Sevilla decía y cuando planeé yo el viaje, te anotaste más tarde y no, no funciona todo igual.


Alessandra: No, yo casi perdí el vuelo porque no, no sé, tenía que coger un autobús al aeropuerto, pero fue-- llegó tarde el autobús. Y estaba nerviosa todo el tiempo y fue muy lento el conductor y también olvidé a facturarme, check in. Y olvidé a hacer eso y tuve que pagar €50 también.


Evelyn: Oh my god. Por eso te dolió tanto.


Alessandra: Y eso duró más tiempo cuando ya estaba tarde.


Verónica: Estabas tarde.


Alessandra: Sí.


Mili: Y esto fue en Holanda?


Verónica: ¿Yendo a Holanda, en camino a Holanda?


Alessandra: No.


Mili: Volviendo.


Alessandra: Regresando a Sevilla.


Verónica: Oh, regresando a Sevilla.


Alessandra: Bueno.


Mili: Sí, y me acuerdo que tu vuelo no era saliendo de Ámsterdam, era de otro lugar empezaba con “e”.


Alessandra: Ya, no me acuerdo. Hablando de tus hermanos, ¿cuántos tienes?


Mili: Tengo tres hermanas y un hermano.


Evelyn: Wow, cinco! Qué bello. Familias grandes son bellas. Muy divertido.


Mili: Sí, me encanta.


Alessandra: ¿Cómo fue eso para ti crecer y ahora? Y que eres la bebé.


Mili: Sí, como dije antes, no sé. Mis hermanos son-- tienen doce años más que yo, diez años más, ocho años más y dos años y medio más. Y son las tres hermanas más grandes y mi hermano y yo somos los más chiquitos. Y la verdad cuando crecía me encantaba, y me sigue encantando, pero era diferente. Era una dinámica más como las chicas y los chicos. Porque a esa edad cuando sos más chiquitos hay una diferencia entre las edades, hay-- se nota mucho la-- esta diferencia y cuando yo estaba en cuarto grado, mi hermana mayor se fue-- se mudó para su grad school a Boston. Entonces eso a mí me había costado mucho porque a mí me gustaba estar con mi familia, pero por suerte todos mis hermanos habían ido a la facultad acá en Minnesota, y la mitad, o las dos más grandes vivieron en casa, así que, podimos tener mucho tiempo juntas, no se fueron cuando tenían 18 años. Y eso lo aprecia mucho, pero la verdad, no sé nada-- no sé lo que es no ser la más joven, no sé lo que es no ser la más joven teniendo hermanos tan grandes. Y tiene muchas ventajas, la verdad. A mí me encanta, siempre tuve otros lugares en Estados Unidos para ir a visitar porque mis hermanas vivieron en Boston, en Seattle, en Santa Bárbara, Los Ángeles, San Francisco, Nueva York. Entonces siempre podía ir a visitar a lugares nuevos y estar con ellas. También me enseñaron un montón y me cuidaban mucho. Siempre me llevaban a hacer las cosas que yo quería hacer cuando mis padres no podían, o no querían. Y no sé, las aprecio mucho. Y con mi hermano tengo una-- él es no tan más mayor, así que no, o él es no tan-- sí, más mayor. Así que no, no tenemos una relación así tan diferente, él no me cuidado tanto cuando era pequeña. Con él me peleaba mucho más y teníamos más problemas pero ahora, ahora somos amigos de vuelta.


Alessandra: Me encanta.


Evelyn: Eso siempre sucede. Qué lindo, qué lindo. Qué bella familia, suena. Qué rico que es, no? Tener una familia, crecer con tantos hermanos y--


Mili: A mí me encanta. Me encantaría tener muchos hijos solamente para que tengan la misma experiencia.


Evelyn: Y tienes sobrinos? ¿Cuántos sobrinos tienes? No tienes todavía?


Mili: No, todavía no.


Evelyn: No, todavía no.


Alessandra: Tal vez pronto.


Mili: Tal vez pronto, sí, pero no les quiero poner presión. Eso-- para eso están las madres. Yo solamente la hermana, estoy acá para ayudar.


Evelyn: Claro. Qué lindo, qué lindo.

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