En la segunda parte del tema de las redes sociales: diferencias entre generaciones, discutimos el fenómeno de la importancia de la cantidad de seguidores y “me gusta.” También hablamos sobre el hecho de que los niños cada vez más jóvenes ahora tienen teléfonos celulares, y el impacto psicológico que esto tiene en ellos. Alessandra da consejos para jóvenes adictos a las redes sociales que se ven afectados negativamente por ella.
Alessandra: Feliz día de Martin Luther King Junior. Espero que todos se tomen el tiempo de conocer su importancia en nuestra historia, si aún no lo saben. Esta es la segunda parte del tema de las redes sociales. Escucha la primera parte de nuestra conversación en el episodio anterior. ¡Disfrútalo!
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Alessandra: Bueno, la próxima pregunta: ¿te importa la cantidad de seguidores que tienes o los “me gusta” o los comentarios que obtienes? ¿Qué piensas de este fenómeno?
Evelyn: Bueno cuando yo envío algo, y algo que me ha molestado, lo envío a una persona, la envío y luego no lo vuelvo a ver más. Porque sé que la respuesta va a ser con un insulto, y por lo tanto, pues, lo-- I hit and run.
Alessandra: Sí, creo que este puede ser diferente entre las generaciones.
Evelyn: Sí.
Alessandra: Para los jóvenes, sí les importa la cantidad de seguidores--
Verónica: Seguidores.
Alessandra: Seguidores, y todo eso. Yo al principio en Facebook, hace años, recuerdo que me preocupaba la cantidad de amigos que tenía. Ahora eso no me importa mucho, o en absoluto. En Instagram todavía estoy trabajando para no preocuparme por mi número de seguidores o cuantos “me gusta” obtengo, o compararme, pero últimamente encuentro más felicidad de-- al publicar cosas que me hacen feliz. Y si hago eso, entonces no debería importar cuantas personas les gusta. Todavía no estoy completamente ahí, pero estoy mejorando.
Evelyn: Qué bueno, Alessandra.
Verónica: Sí, a mí, a mí--
Evelyn: Muy buena, muy buena.
Verónica: los seguidores no, no me importa cuántos seguidores, o sea, yo no necesito seguidores que son-- de, de gente que no conozco, o sea. Y tampoco sigo a gente que no conozco. Bueno, sigo ciertos-- ciertos grupos, como digamos ciertos grupos de animales donde muestran videos de animales o historias que lo hacen a uno feliz, o sea, pero a mí no me importa la cantidad de gente que me sigue. Sólo me importa que sea gente que conozco-- familiares o amigos. Eso es para mí-- a mí no me importa la cantidad de gente, o sea, no necesito seguidores, tener un número grande de gente que no conozco. ¿Para qué?
Alessandra: Sí, no debe ser algo que valorarse.
Verónica: Exacto, exacto. Sí, valorarse por el número de seguidores que uno tenga. Que sea gente que uno no conozca.
Evelyn: Yo nunca había contemplado eso de seguidores. Yo no tengo ni idea si tengo seguidores o no tengo seguidores. Nunca, nunca he prestado atención a esto, y simplemente contesto lo que veo, lo que me gusta, lo que me interesa, respondo. Uso-- me encantan los emojis. Me encantan porque son un-- es una invención tan buena. Claro que uno no debería de reemplazar palabras con emojis, no?
Verónica: Sí.
Evelyn: Porque para eso existe el vocabulario, no? Y-- pero, pero las expresiones son muy, muy adecuadas a veces, muy apropiadas y--
Verónica: Sí, lo hace como más divertido.
Evelyn: Sí, sí lo hace más divertido, sí. Y agrega un poco de-- de cómo se dice? Como decimos en inglés, “pizazz,” no? A un mensaje.
Alessandra: Sabor?
Evelyn: Pero pero pero pero, sí, el “like” yo veo, sí cuando yo a veces pongo cosas en Facebook, sí, recibo muchas notificaciones de “me gustan” o “likes.”
Alessandra: Pues recuerdas--
Evelyn: O con corazoncitos o risitas o lagrimitas, los emojis.
Alessandra: Oma, recuerdas cuando yo te grité que, “Oma, tú comentas en mi publicación-- mis publicaciones, pero no dejas “like.” Por qué no dejas “like.”
Evelyn: Porque no sabía cómo usarlo. En verdad, es por eso, porque no sabía en verdad. Porque tienes el corazón, ¿verdad?
Verónica: Sí.
Evelyn: Y tienes el icono redondo para comentarios y tienes el corazón. A veces simplemente oprimía el corazón para decir que me gusta pero no dejaba comentarios. En fin. No sé si todavía lo estoy usando bien o no pero envío las cosas como, como me parece que tengo que enviarlas.
Alessandra: Quiero saber, ¿a qué edad tuviste por primera vez un teléfono celular?
Verónica: Cuando tenía 30 años.
Alessandra: Bueno.
Verónica: Sí, sí.
Evelyn: Eso tiene-- eso quiere decir que yo obtuve el mío alrededor de mis 50 años, porque me imagino que yo obtuve mi primer celular, que eran esos grandotes pesados--
Verónica: Sí.
Evelyn: que todavía se ven las películas, que parecen un ladrillo. Esos--
Verónica: Con los botones.
Evelyn: Sí sí sí sí. Pero todavía no se cargaban. Luego venían los otros, llegaron los otros, menos pesados, pero que se podían cargar en-- y llevar a todas partes pero no podías cargarlos cómo se cargan los teléfonos de ahora.
Verónica: Portátiles.
Evelyn: Sí, los portátiles, no eran tan portátiles. La verdad es que no me acuerdo mucho de esos primeros teléfonos, pero--
Alessandra: Tenía 12 años, 11 o 12 años. Pero era un-- fue un flip, un cel de flip.
Evelyn: ¿Era un Android? Qué tipo era?
Alessandra: No, no me acuerdo. Pero después de esa--
Evelyn: Después de ese.
Alessandra: Obtuve mi primer iPhone. Creo que tenía 14 años, 13 o 14, no me acuerdo pero--
Verónica: Yo no me acuerdo, pero ahora, ahora los niños los tienen más cada vez más jóvenes.
Evelyn: Sí, 11, 12 años. Pero yo creo que los padres se los dan por cuestiones de seguridad, más que nada, verdad? Para saber dónde están, o no sé, la verdad.
Verónica: Yo creo que unos son para, para mantener a los niños ocupados, pienso yo.
Alessandra: Sí.
Evelyn: Sí, sí sí sí.
Verónica: Igual con las tabletas. Ahora se lo dan a los niños cada vez más jóvenes y saben usar, usar esas tabletas, o sea, es como un instinto que saben cómo usarlo inmediatamente. Pequeñitos de 2, 3, 4 años--
Evelyn: Sí.
Verónica: Saben como usar.
Evelyn: Sí, increíble.
Verónica: Y eso lo usan los padres para, para yo pienso mantenerlos ocupados, que es una lástima en vez de darle libros o, o ver programas educativos. Bueno aunque eso, eso también pueden ver programas educativos en las tabletas, pero...
Evelyn: Pero los niños no los buscan.
Alessandra: Sí.
Evelyn: Los padres tienen que buscar esos programas. Los niños buscan lo que es divertido, los juegos, cosas por el estilo.
Alessandra: Sí, eso relata y mi otra pregunta: ¿cómo han cambiado las redes sociales en los últimos 15 años? Y yo digo que creo que tuve suerte de haber tenido un poco de tiempo en mi niñez sin las redes sociales. Facebook se hizo popular en el quinto grado para mí, creo, pero las redes sociales no eran tan intensas y abrumadoras como los son ahora. No podría imaginarme estar expuesto expuesta a tanto a una edad tan temprana. Sí, los niños son introducidos a las redes sociales a una edad cada vez temprana. Hablé sobre Tik Tok, pero es la nueva aplicación que-- mis primos menores la usan mucho y se burlan de mí si no sé qué, qué hago ahí.
Evelyn: ¿Y tú ya te sientes como una viejita, verdad?
Alessandra: Sí, completamente.
Evelyn: Sí, cada vez los niños son menores, más menores usando toda esta tecnología. Y los padres se los dan porque tienen miedo de que se vayan a quedar atrás. Porque todos los demás niños de sus mismas edades los están usando y por lo tanto, si ellos no lo usan, se quedan atrás en la tecnología. Por lo tanto es un círculo vicioso.
Verónica: Sí.
Alessandra: Sí.
Evelyn: Darles, darles es decir exponerlos a redes sociales a toda esta tecnología o no exponerlos, es un dilema. Es un dilema para padres y madres de todos los niños. Pero yo veo niños en sus carrozas usando en su-- usando ya tablitas de juegos y cuestiones y eso es malo. Eso, eso no se me hace muy bueno. Eso podría ser reemplazado por otras cosas como dicen ustedes, libros o--
Verónica: Juguetes.
Evelyn: Sí, exacto.
Verónica: No necesita nada tampoco, o sea, está en la carroza yendo algún lado, no, no hay que tenerlos entretenidos 24 horas del día.
Evelyn: Sí.
Verónica: O sea, ellos tienen que entretenerse, aprender a entretenerse entre ellos mismos. Así sale la creatividad y--
Evelyn: Sí.
Alessandra: Sí. Yo empezando en el quinto o el sexto grado, vi mucho YouTube, pero me inspiró y me mostró un mundo completamente nuevo de creatividad. Definitivamente me tomó mucho tiempo, pero en general fue positivo. Pero en YouTube también, ha cambiado mucho, ha cambiado mucho ahora. Porque algunas personas lo hacen por el dinero y la fama cuando en el pasado era más divertido y alegre. Sigo pensando que es bueno, pero sólo es, es diferente. Hay un mundo en las redes sociales de hacerse-- de hacer un trabajo. Los influencers, ¿cómo se dice?
Evelyn: ¿Hacer qué? Perdón, ¿cuál es la palabra en inglés?
Alessandra: Influencers.
Evelyn: Ah, quieren influenciar.
Alessandra: Sí, pero es el título de su trabajo.
Evelyn: Influenciadores.
Alessandra: Sí.
Evelyn: Motivadores.
Alessandra: Sí, entonces no es tan divertido como antes.
Evelyn: Sí, sí sí sí.
Verónica: Yo, YouTube casi no-- nunca pienso en usarlo. Así que no, no estoy muy familiarizada con YouTube.
Alessandra: Es muy útil para ver “How to” tutorials?
Verónica: Ah, sí.
Evelyn: Enseñanza?
Alessandra: Enseñanza, sí.
Evelyn: Para enseñanza. A mí me gusta YouTube, por ejemplo, para cuando me perdí un discurso, me perdí algo importante, que alguien dijo, entonces para eso uso YouTube. Porque puedo, puedo buscarlo y lo encuentro en YouTube. Y también según, según supe hace poco puedes usar YouTube para aprender hacer cosas y yo no sabía eso. Como tú acabas de decir, cuestiones de enseñanza. Para eso es práctico, para eso es bastante práctico YouTube.
Alessandra: Sí.
Verónica: Alessandra, tú ¿qué consejos tienes para los jóvenes que son adictos a las redes sociales que se ven afectados negativamente por ella?
Alessandra: Bueno, recientemente escuché este consejo: intenta hacer tu feed más positivo. Sólo sigues personas que en realidad te importan sus vidas. Y después de escuchar esto, me di cuenta que yo seguía muchas personas de las que nunca fui realmente amiga, que estaban en mi vida por sólo un ratito, que ya no están en mi vida, como las personas de la secundaria. No es algo negativo o resentimiento, pero esas personas no añaden valor a mi feed y no quiero ver todo lo que hacen. Así que, intenta acortar la lista de personas que sigues y sólo seguir a personas que realmente se preocupan por ti, o personas que inspiran. Quieres ir a Instagram por ejemplo y sentirte contenta e inspirada. Entonces no sigas a las personas cuyas publicaciones te hacen poner los ojos en blanco y agregar negatividad a tu día.
Evelyn: Maravilloso.
Verónica: Sí.
Evelyn: Te felicito, exacta.
Verónica: Eso es lo que decía de la cantidad de seguidores que uno tiene, o sea, no me importa la gente que no-- con quien no soy amigos ni nada. Por eso no me importa la cantidad de seguidores que tenga. No es la cantidad sino la calidad de los seguidores.
Alessandra: Sí, revisé a mi lista de quién estaba siguiendo y, y dije a mí mismo, “porque todavía sigo esta persona? No, no me importa nada.” Lo siento pero--
Verónica: Unfollow.
Alessandra: Sí.
Verónica: ¿Dejaste de seguir a varia gente?
Alessandra: Sí.
Verónica: Sí. Sí, porque no--
Alessandra: Es demasiado.
Verónica: Sí.
Evelyn: Sí sí sí sí. Sí, definitivamente. La vida es muy corta y hay que concentrarse uno y lo bueno. Lo positivo, lo que te va a ayudar a adelantar, a ayudar, a enseñarte más cosas. En fin, bueno, positivo.
Alessandra: Sí. Otro consejo es no usar las redes sociales, o tu móvil en general justo antes de acostarse, ni cuando te despiertas. Lo que veas en las redes sociales puede afectar tu estado de ánimo y es importante no dejar que tenga ese poder sobre ti porque puede afectar tu sueño y el inicio de tu día.
Verónica: Muy bien, sí es--
Evelyn: Muy bien. Muy bien, Alessandra.
Alessandra: Gracias. Bueno la última pregunta: si pudieras hacer que las redes sociales desaparecieran para todas mañana, ¿lo harías?
Evelyn: Yo no, yo no. Porque, porque el mundo allá afuera no me importa. Me importa mi familia, mis amistades, mis seres queridos, y ese contacto no lo quisiera perder por nada en el mundo.
Verónica: Sí.
Evelyn: Yo tengo primos que-- tengo primos, primas que no he visto hace más de qué? 40 años, pero que nos hemos reunido a través de, de WhatsApp. Hace poco y, y nos hemos vuelto a ver a comunicar y eso no lo perdería por nada, y sobre todo de ustedes. Mis hijos, mis nietos, gracias a las redes sociales, a la tecnología, a las tecnologías de las redes sociales podemos continuar viéndonos y compartiendo y demás. Hay mucha basura, hay mucha basura en las redes sociales y tú puedes-- no tienes porque mirarlas. Elimínalas, pásalas por alto, y concéntrate nada más en lo que te gusta.
Alessandra: Sí, estoy de acuerdo. Y pienso que las ventajas pesan más de que las desventajas.
Evelyn: Sí.
Verónica: Sí, y es depende como uno lo usa también, no?
Evelyn: Sí.
Alessandra: Bueno, eso es todo. Gracias por escuchar, y gracias Mami y Oma por estar aquí de nuevo. Hasta la próxima!
Verónica: ¡Chao, gracias!
Evelyn: ¡Gracias! Las quiero mucho, besos.
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